PRELIMINARES

(El Temp.·. debe adornarse con flores blancas. Sobre del Ara habrá una rosa blanca, una rosa roja y un velo blanco. El cortejo estará encabezado por la quinceañera, en medio de sus padres y el M.·. de Cer.·., quienes se colocarán a la puerta abierta de Occ.·. en el momento de iniciarse la Cer.·.)

VEN.·. M.·..-Damas y Caballeros, QQ.·. HH.·. todos. Os suplico vuestra atención para la realización de esta Cer.·. (X) Los TTrab.·. de Ten.·. especial y pública, están abiertos.

PRIM.·. VIG.·..-Ven.·. M.·., ha llegado el momento de entregar el secreto de la fertilidad, que destruye el mito y descorre el velo de la Naturaleza, a una Elegida, que representa en sí el Misterio insondable del eslabón que une al hombre con la divinidad.

VEN.·. M.·..-¿Quién es ella y por qué espera que en un Temp.·. Mas.·. se le instruya sobre secretos que con su propia razón puede descubrir?

M.·. DE CER.·..-Ven.·. M.·., es la Srita. , y tiene todo el derecho

de llamar a las puertas de nuestro Temp.·. porque es la hija de nuestro Q.·. H.·. ……………

VEN.·. M.·..-Démosle, entonces, la bienvenida que se merece y vosotros, QQ.·. HH.·. que sois los padrinos, recibidla ante el lugar más sagrado de nuestro Temp.·.

(Los padrinos bajan de Or.·. y se sitúan a los lados del Ara. Mientras tanto, la música toca con toda solemnidad.)

VEN.·. M.·. .- Desde los mas remotos tiempos de la historia del hombre, aún en los mas primitivos grupos de la sociedad humana, cuando una doncella tocaba a las puertas de la adolescencia, tenían lugar ceremonias para conmemorar tan significativo hecho, detrás de todas ellas existió el afán de glorificar la aptitud para la fecundidad.

El oscurantismo cubrió con un manto de hipocresía con el equívoco sabor del pecado, uno de los fenómenos mas naturales de la especie humana y, por ello, desde entonces, se negó a las doncellas todo conocimiento al respecto, entregándolas inermes a las vicisitudes que su condición de mujer aptas para la

procreación des deparaba, despojándolas de la dignidad que como seres humanos poseen.

Nosotros los MMas.·., buscadores incansables de la Verdad, celebramos la llegada de esta niña a la edad adolescente, con la más sana de las alegrías, esperando que su vida como mujer en toda la extensión de la palabra, una vez descorridos los velos de las alegorías y los mitos, sea plena de responsabilidad, esa responsabilidad que solo puede cumplirse cabalmente en la realización del amor.

Esta noche un grupo de hombres libres, ante la presencia de vuestros padres y el sagrado testimonio de hermanos, familiares y amigos, desea rendiros homenaje y pleitesía y quiere recordaros que ya habéis atravesado el umbral del camino que no tiene regreso y que, como consecuencia, ya os dirigís a cumplir la principal misión para la que habéis sido creada. Sólo pedimos que os enfrentéis a vuestra condición de mujer con decisión y con valor. Que nunca os dejéis llevar por fanatismos absurdos que solo entorpecerían vuestra sagrada labor de MADRE Y EDUCADORA, y os recomendamos que confiéis siempre, para la resolución de los complicados problemas que se os presentarán en las sencillas bases del sentido común, sin que olvidéis el sublime ideal que afirma y ennoblece: EL AMOR.

La mujer que lleváis dentro de vuestro ser deberá ser ser siempre íntegra, valiente, instruida, para que podáis formar un verdadero hogar y defenderos de los embates de la vida y, como consecuencia, compañera infatigable en el dolor y en la alegría de quien vuestro corazón haga elección para compañero.

Vamos a proceder a arrancar los pétalos de la rosa blanca que se encuentra en el ARA y a explicaros como entendemos el camino que habéis recorrido y el que tenéis que recorrer.

(En este momento el M.·. de Cer.·. entrega a la madrina la rosa blanca y le indica que uno a uno vaya arrancar sus pétalos, hasta aproximadamente la mitad de la corola.)

SEG.·. VIG.·..-En nuestra primera infancia, cuando empezamos a tener uso de razón, es lógico que las cosas extrañas a nuestro entendimiento, nos sean explicadas por medio de metáforas que sólo son una pálida imagen de la realidad y que, con el tiempo, resultan absurdos que hay que eliminar de nuestra inteligencia, aunque resulten gratos recuerdos en nuestra edad adulta. Por ello hay que arrancarlos de raíz si no queremos que nuestro concepto del mundo y de la vida se deforme en perjuicio de nuestra libertad. Observad bien como vuestra madrina, como mujer también, arranca de su tallo uno de los mitos que en nuestra infancia era caricatura de la realidad.

(El M.·. de Cer.·. le indica a la madrina que pase al padrino la rosa medio deshojada.)

VEN.·. M.·..-Con dolor para el que habla y para la festejada, pero por razón a su libertad y a la lógica, hemos despojado de parte de su velo a la supuesta inocencia, velo con el que falsamente se adornaba hasta ahora. No debemos lamentar que así haya sido, pues más adelante sería mas doloroso, para ella y para nosotros, que otros seres, menos aptos y con menos amor, así lo hicieran. Sin embargo debemos llegar hasta el fondo, pues esa flor todavía ostenta, engañosamente, los pétalos de la mentira.

PRIM.·. VIG.·. .- Después de que han caído los primeros velos que ocultaban la verdad y la vida en nuestra niñez. A cuyo alrededor hábilmente se fueron construyendo otros que impidieron nuestro natural desarrollo y que, como frenos del progreso, operaron durante mucho tiempo en contra de la verdadera realización hacia las metas mas puras establecidas por la naturaleza. Nuestro crecimiento material y espiritual ha sido estorbado por ocultamientos innecesarios y por ignorancia suprema, haciendo llamar vergüenza a lo que es legítimo y natural orgullo.

El pudor es necesario, nosotros no proclamamos la indecencia, pero es indispensable una enseñanza integral de la madre a la hija, del padre al hijo, de cada uno de los hechos irreversibles de la evolución, para que estemos preparados a todos los embates y dolores que nos esperan y para que estos se tornen en alegrías infinitas debemos despojarnos de toda falsa blancura con que esta debemos despojarnos de toda falsa blancura con que esta inocencia aparente y convenenciera nos reviste.

(Mientras hable el Prim.·. Vig.·. en M.·. de Cer.·. le indica al padrino que continúe arrancando los pétalos de la rosa, lentamente, menos uno.)

VEN.·. M.·. .- Ya casi ha sido revelada la verdad y sólo queda un pétalo en la flor de la mentira, pero el deberá ser arrancado por la combinación de la razón y la fuerza de voluntad, a efecto de dejar al descubierto la plenitud de la verdad.

Hay cosas que sólo podemos descubrir por nosotros mismos y nadie puede ayudarnos a hacerlo y que sólo nuestra voluntad de ser libres, buenos, y decididos a practicar el amor en todas las acepciones de la palabra, pueda descubrirnos.

Queda un pétalo blanco en esa flor casi desnuda. Sólo vos, gentil doncella, tenéis la facultad de desnudarla totalmente y ver en toda su plenitud la conformación del cáliz que estaba cubierto por los pétalos que adornaban. Decidme, ¿ tenéis miedo de descubrir la fealdad que soporta la belleza mas resplandeciente?

(El padrino le entrega una flor, una vez que contesta, para que arranque el último pétalo.)

VEN.·. M.·..-¡Gloria al Eterno Principio creador, porque se ha repetido el maravilloso acontecimiento de la llegada de UNA NUEVA MUJER a la vida!

Q.·. H.· , sois vos el indicado para prender en el pecho de vuestra hija el símbolo de la vida, representado por el color primario más fuerte del espectro y que a la vez recuerda el suceso cíclico que manifiesta la ovulación. Sed vos partícipe originador de la vida de esta joven, quien le entregue esa simbólica flor y vos señora, madre de esta gentil quinceañera, cubrid esa rosa con el velo blanco, que ya no representa la estéril blancura de la ignorancia, sino que es símbolo de la pureza que debe presidir todos y cada uno de sus sentimientos de mujer madre.

(El M.·. de Cer.·. entrega la flor y el velo, para que el padre prenda la flor roja y la madre la cubra con el velo blanco.)

VEN.·. M.·..-En toda Institución humana existe la posibilidad de la falta circunstancial de los titulares de una responsabilidad. Es por eso que la precisión más elemental aconseja obligar a otras personas a suplir, con toda la dimensión original, la responsabilidad moral y material de los primeros: esa es la obligación ineludible de aquellos que libremente han aceptado la posición de padrinos. Señora ……y vos, Q.·. H.· ,¿aceptáis y prometéis suplir espiritual y materialmente, y hasta que vuestras fuerzas os lo permitan, los lugares de padre y madre de esta joven, si alguna vez le faltare consejo, guía y sustento?

LOS PADRINOS.- aceptamos y prometemos.

VEN.·. M.·..-Si así lo hiciéreis vuestra conciencia y la Humanidad os los premien y si no os lo demanden.

TODOS.-Así sea.

VEN.·. M.·..-¡Mujer y flor! Flor y mujer que, blancas o de color, son los receptáculos maravillosos donde la vida de reproduce.

¡Quinceañera! Florida botón convertido en fragante flor, blanca rosa transformada por la magia de la vida en rosa roja; mente que sueña a la vez con muñecas y con príncipes azules.

Gentil mujercita que pisáis el umbral de la etapa que será definitiva en vuestra existencia, época en la cual debéis preparaos par ser; la esposa, la compañera de un hombre que será el padre de vuestros hijos, y, después, la madre de esos hijos, pero MADRE en total sentido del término, madre por la concepción y el parto, pero sobre todo por la educación, por la orientación que debe darse a nuestros descendientes, por la preparación a que debe sujetárseles para poder hacer frente a los problemas de la vida con éxito tal que, siendo honestos, siendo humanos, alcancen las mentas supremas del mas del hombre: la felicidad, la tranquilidad y la satisfacción de ayudar a nuestros semejantes en la medida de nuestras fuerzas. Que el G.·. A.·. D.·. U.·. os permita alcanzar todas vuestras metas, satisfacer todos vuestros anhelos, cumplir todas misiones y que la felicidad, al igual que una antorcha inmoral, guíe vuestros pasos durante toda vuestra existencia.

VEN.·. M.·..-Q.·. H.·. Orador, tenéis la Pal.·..

ORADOR.-Ven.·. M.·., gentil damita, Damas y Caballeros, QQ.·. M.·. ………….

(Al terminar el Orador su discurso, dice el:)

VEN.·. M.·..-Entre las virtudes que los MMas.·. deben practicar, ninguna más grata a su corazón que la beneficencia. Jamás nos reunimos sin que no recordemos a los pobres.

Q.·. H.·. Hosp.·., cumplid vuestra misión.

(El Hosp.·. circula el Saco de Benef.·. y al terminar dice el:)

VEN.·. M.·..-Señorita , que la dicha y felicidad que hoy os embarga, sea

compartida con alguien que teniendo menos que vos, reciba de vuestra fragante mano un paliativo a su dolor.

Q.·. M.·. Hosp.·., entregad el saco, sin contar, a la quinceañera, para que en nuestro nombre realice un acto de caridad.

(El Hosp.·. cumple la orden.)

VEN.·. M.·..-QQ.·. HH.·. nuestros trabajos de Ten.·. especial y pública han terminado ().