PRELIMINARES

(Esta Cer.·. debe celebrase de preferencia en un Temp.·. Mas.·. el que estará decorado con adornos de hojas y flores blancas. Las puertas del Temp.·. permanecerán abiertas durante toda la Cer.·.. Las Tres Luces del Altar permanecerán apagadas, al Occ.·. del mismo habrá una mesa cubierta con un tapiz blanco sobre el cual se encontrarán:

Una canasta con frutas y flores.

Dos anillos sobre un cojín de terciopelo. Una varilla de vidrio.

Una copa de cristal vacía y dos vasos contenido en uno, agua y el otro, vino tinto. Una cinta de color azul celeste, cerrada en sus extremos.

Una Escuadra. Un Compás. Un Nivel.

Una Regla de 24 pulgadas.

A cada extremidad de la mesa se colocará un candil con una bujía, que serán encendidas en tiempo oportuno. Todo lo anterior estará cubierto con un velo de gasa blanca.

Delante de la mesa, estarán colocadas dos sillas, destinadas a los esposos.

Se colocará sobre la mesa del Hosp.·., una canasta conteniendo ramos de flores, que serán distribuidas a las damas asistentes en tiempo oportuno.

Si se puede, se dispondrá una Col.·. de la Armonía, al Occ.·. Se usarán arreos Mas.·. Ningún Sig.·. Mas.·. será hecho.

Los HH.·. M.·. de Cer.·. y EExp.·., vigilarán los preparativos. El M.·. de Cer.·. recibirá a todas las personas y las conducirá a sus asientos.

Los esposos permanecerán, mientras tanto, en la sala de PP.·. PP.·. Los DDig.·. y OOf.·. ocuparán sus puestos respectivos.)

RITUAL

VEN.·. M.·..-Señoras y señores, QQ.·. HH.·..

Os doy un fraternal saludo en nombre de nuestra Institución y os agradezco, cordialmente, vuestra presencia en este significativo acto. Permitidme, en este caso Temp.·. de Paz, Concordia y Fraternidad, invitaros a poner toda nuestra atención y comprensión en tan singular Cer.·., apoyada en los usos y tradiciones seculares de la Franc-Masonería. Os suplico poneros en pie.

Declaro abiertos los TTrab.·. en Cer.·. de Reconocimiento Conyugal. (). Tomad asiento.

(Si se presentase el Alto Cuerpo, se procederá en la siguiente forma.)

PRIM.·. VIG.·..-Ven.·. M.·., nuestro Alto Cuerpo se encuentra en el vestíbulo, esperando ser recibido.

VEN.·. M.·..-QQ.·. HH.·. M.·. de Cer.·. y EExp.·. dadles entrada. Señoras y señores, QQ.·. HH.·. servíos poneros en pie.

VEN.·. M.·..-Muy Resp.·. G.·. M.·. os agradecemos el honor de vuestra presencia a esta Cer.·. de Reconocimiento Conyugal, en nombre de nuestra Log.·. y HH.·. que la integran. Os saludo con los honores que os corresponden y os ruego presidir nuestros TTrab.·.

(El Muy Resp.·. G.·. M.·., según las circunstancias aceptará o no dirigir la Cer.·.)

VEN.·. M.·..-Tomad asiento.

PRIM.·. VIG.·..-Ven.·. M.·., se encuentra en el vestíbulo nuestro Q.·. H.·.

………, acompañado de su esposa, Sra………..y nos solicita la reconozcamos y protejamos en el seno de nuestra Gran Familia. Mas.·..

VEN.·. M.·..-Q.·. H.·. Prim.·. Vig.·., ¿cómo podemos acceder a la petición de nuestro Q.·. H.· ?

PRIM.·. VIG.·. que sea introducido por nuestro Q.·. H.·. M.·. de Cer.·. a este recinto de la Ciencia y HH.·. masones e invitados especiales, simpatizantes de nuestra Orden, su unión sea reconocida de acuerdo con los usos y costumbres tradicionales.

VEN.·. M.·..-¡Qué así sea!, Q.·. H.·. Prim.·. Vig.·.. Señoras y señores, QQ.·. HH.·. servíos poneros en pie.

Q.·. H.·. M.·. de Cer.·., dad entrada al Temp.·. a los esposos.

(La Col.·. de la Armonía ejecuta la Marcha Nupcial y los esposos avanzan hasta la mesa, colocada antes del Ara y permanecen en pie.)

VEN.·. M.·..-Q.·. H.·.: En nombre de nuestros QQ.·. HH.·. y asistentes os felicito cordialmente, por el irrecusable testimonio que dais, de amor y entrega a la Orden, trayendo a nuestro hogar espiritual a la mujer con la que habéis contraído nupcias, de acuerdo con las leyes de nuestro país, el….. de ………de………

¡Que ELLA sea bienvenida entre nosotros!

Esta Cer.·. tiene por objeto explicar, a través de nuestro simbolismo y éticas enseñanzas, la importancia de los deberes impuestos por la costumbre a los cónyugues y su realización en el seno del hogar.

Os invito, Q.·. H.·., así como a vuestra esposa, Sra. a

participar en esta Cer.·. con la atención que amerita el alto significado Moral de nuestras enseñanzas, las que deben practicar los miembros de nuestra Orden.

Señoras y señores, QQ.·. HH.·., tomad asiento.

(Col.·. de la Armonía brevemente.)

VEN.·. M.·. .- Q.·. H.·. Prim.·. Vig.·., servíos decidme cuales son los lazos que unen a los MMas.·..

PRIM.·. VIG.·. .- La FRATERNIDAD, que asegura la bondad y firmeza de nuestras relaciones: el orden, la armonía, la confianza y el afecto necesarios para la realización de una obra emprendida en común.

La SOLIDARIDAD, que espera todo Mas.·. cuando las circunstancias lo obliguen a solicitar la ayuda legítima de sus HH.·..

La EDUCACION MUTUA, que permite a nuestra a nuestra Hermandad beneficiarse con la inteligencia, buena voluntad y conocimientos de cada uno, en bien propio y en bien de todos los demás.

La TOLERANCIA FRATERNAL, que permite a cada H.·. expresarse libremente, animado por la simpatía de sus HH.·.para que cada uno desarrolle sus facultades y su personalidad.

Estamos obligados, por nuestros espontáneos y libres juramentos, al estricto cumplimientos de nuestros deberes.

Y estamos obligados a practicarlos no solo con nuestros HH.·., sino con nuestros familiares. Con nuestra esposa y con nuestros hijos, para conformarlos, espiritual e intelectualmente, en la prístina moral que emana de nuestras enseñanzas y costumbres.

VEN.·. M.·. .- Q.·. H.·. Seg.·. Vig.·., servíos indicar a los cónyugues, el significado que tiene el matrimonio para los MMas.·..

SEG.·. VIG.·. .- La Franc-Masonería reconoce, acepta y propugna por el matrimonio contraído según las leyes del país en que se viva, porque asegura la estabilidad del Hogar y de la Sociedad y constituye la mejor garantía para los hijos, que necesitan no solo del cuidado sino desarrollarse en un medio de paz, de comprensión y de mutuo afecto. Y como ellos constituyen el objetivo real de la familia y representan el porvenir de la sociedad y de la patria cualquier otra consideración debe ser sacrificada.

La Franc-Masonería es fiel a esta ley de Amor y a su principio de Tolerancia. Desea y exhorta a los cónyuges a amarse tiernamente, a comprenderse, a pasar por alto las variaciones y golpes de carácter, a soportar las situaciones económicas, a mantener siempre una creciente intimidad y una indeclinable solidaridad, procurar tener la misma concepción de la vida, los mismos gustos y aspiraciones, las mismas emociones y los mismos ideales, a fin de que una unión, fundada sobre el Amor, y estimulada por la confianza recíproca, sea no sólo fuente de alegría, sino mejor aún: ejemplo para los hijos.

VEN.·. M.·..-Señora, y vos, Q.·. H.·., ¿estáis dispuestos a realizar todos los esfuerzos para lograr una unión ideal?

LOS CONYUGES.-Contestan.

VEN.·. M.·..-Vamos entonces a proceder al Reconocimiento Conyugal, por medio de nuestros usos ancestrales.

Q.·. H.·. M.·. de Cer.·., quitad el velo que cubre la Mesa del Himeneo y encended las Luces.

(Se cumple la Orden)

Señora, y vos, Q.·. H.·., servíos levantaros.

Q.·. H.·. Prim.·. Exp.·., acercaos para cumplir con vuestros deber.

(Se cumple la Orden)

PRIM.·. EXP.·. .- Q.·. H.·. mío, señora: servíos observar las herramientas colocadas ante vosotros. Ellas simbolizan el Trabajo de los Franc-Masones, así como los altos principios que nos inspiran.

(El Exp.·. toma la Escuadra y la levanta a la altura del rostro de los esposos.)

VEN.·. M.·..-La Escuadra es Símb.·. de Rectitud y de Justicia, herramienta indispensable para tallar en forma regular, las piedras que son empleadas para la construcción de un edificio.

Ella nos sugiere que también nosotros debemos esforzarnos para pulir nuestras asperezas y mejorar nuestro carácter, de tal manera que hagamos agradable la vida social y, en particular, nuestra vida familiar.

Las dos ramas unidas en un ángulo recto, representan también, en este acto, a dos seres que se han ligado el uno al otro, a fin de realizar la Unidad Perfecta.

(El H.·. Exp.·. deja la Escuadra y toma el Compás, que levanta en la misma forma.)

VEN.·. M.·..-El Compás, instrumento de medida, es el emblema de la Sabiduría que dirige nuestros actos, por un constante control de nosotros mismos. Inspirados por el Sentimiento, pero guiados por la Razón, debemos juzgar todas las cosas, en su justo valor.

(El H.·. Exp.·. deja el Compás y toma el Nivel, que presenta a los esposos en la misma forma.)

VEN.·. M.·..-Ante este emblema de la igualdad Mas.·., permitidme recordaros el fecundo y legítimo equilibrio que debe resultar del ejercicio de los derechos semejantes, de cada uno de los cónyuges.

Esta igualdad de derechos, presupone la igual observancia de los deberes familiares, de los cuales el principal es contribuir a una bella armonía en el hogar. No debe imponerse la propia personalidad, sino subordinarla al mutuo entendimiento para lograr una integral cohesión familiar.

(El H.·. Exp.·. deja el Nivel y toma la Regla de 24”.)

VEN.·. M.·..-He aquí, en fin la Regla, alegoría de la línea recta de la que no debemos desviarnos jamás. Ella simboliza, a la vez, la Ley Moral. Y resume las virtudes y cualidades evocadas por cada uno de los instrumentos de trabajo que os hemos presentados.

Mi Q.·. H.·., señora, no olvidemos que, a lo largo de vuestra coexistencia, estará presente el espíritu de esta alta Enseñanza.

Q.·. H.·. Exp.·., dadle el Anillo Nupcial, a nuestro Q.·. H.·., para que él mismo lo coloque en el dedo de su esposa.

(se ejecuta la orden.)

Dad, ahora, la otra sortija a la señora, para que haga lo recíproco.

(se ejecuta la orden.)

Estos anillos, símbolo universalmente aceptado como Cadena de Amor, que unen a los esposos, son también, el testimonio perpetuo de esta Cer.·. que ha de brillar con luz propia, reminiscente, durante toda nuestra vida.

Q.·. H.·. Exp.·., colocad en las manos de los esposados, la vara simbólica.

(El H.·. Exp.·. presenta la varilla de vidrio y cada uno de los cónyuges la sostiene por un extremo sin apretarla y teniendo cuidado, como el Exp.·. ha de recomendar en voz baja, de no dejarla caer.)

VEN.·. M.·..-Esta vara tiene la pureza, la transparencia y el brillo que deben reinar en todo Amor compartido. Pero de este amor, ella tiene también la Fragilidad, ¡Qué este emblema os recuerde que el Amor requiere de continuos cuidados y delicadas atenciones!

¡Tened cuidado siempre, para que no de rompa!

Y sobre todo, cuando estén los hijos de por medio, sed más escrupulosos en vuestro comportamiento y mutua identificación.

Q.·. H.·. Exp.·., ofreced ahora, a los contrayentes, el Filtro de la Perfecta

Unión.

(El H.·. Exp.·. toma de la mesa el vaso con vino y lo entrega al esposo. Después, entrega el cado con agua a la esposa. Por último toma la copa vacía y se coloca ante ellos.)

VEN.·. M.·..-Señora y vos Q.·. H.·. mío, servíos verter el contenido de vuestros vasos en esa Copa.

(Se cumple la orden y el M.·. de Cer.·. recoge los vasos vacíos, en tanto el Exp.·. sostiene la copa llena.)

VEN.·. M.·..-Esta mezcla simbólica os enseña que las diferentes cualidades de cada uno deben unirse y equilibrase en la común existencia armónica, que asegura el entendimiento en el matrimonio y la prosperidad y la felicidad en la familia.

¡Bebed de la misma copa!

(El H.·. Exp.·. entrega la copa a la esposa que bebe una parte y la pasa al esposo, que la bebe agotar.)

VEN.·. M.·..-Q.·. H.·. ¡romped esa copa, para nadie vuelva a posar sus labios en ella!

(Se ejecuta la orden.)

VEN.·. M.·..-Q.·. H.·. Exp.·., imponed ahora, a los contrayentes, la cinta simbólica que representa a la Orden, y en particular a la Muy Resp.·. G.·. Log.·. “Valle de México”.

Señoras y señores, servíos poneros en pie.

(El H.·. Exp.·. toma el listón azul cielo y enlaza las cabezas de los esposos, formando un ocho con el listón.)

VEN.·. M.·..-Señora, este listón os une a nuestro Q.·. H.·.bajo auspicio de la Mas.·.. Desde ahora, os reconocemos como un miembro de nuestra Gran Familia y contad con nuestro afecto y protección fraternal, como una Hermana ()

Servíos tomar asiento.

VEN.·. M.·..-Q.·. H.·. Prim.·. Vig.·. ¿Tenéis que hacer alguna exhortación a nuestro Q.·. H.· ?

PRIM.·. VIG.·..-Sí, Ven.·. M.·..

Q.·. H.· , no debéis olvidar jamás, que la mujer es vuestra igual,

que debéis tratarla siempre con respecto, con moderación y con cariño La aparente debilidad femenina ha de aceptarse con ternura, consagración y sacrificio espontáneo.

Ella es vuestra colaboradora más decidida, vuestro punto sentimental de apoyo en los tumbos de la vida, hada generosa de todas las grandezas espirituales, a ella debéis acudir en vuestras tribulaciones y en vuestras alegrías.

¿Quién mejor que ella alimenta una bella esperanza y cura con un beso las más hondas heridas del alma? Por ello la habéis colocado a la misma altura vuestra, instruyéndola, estimándola, levantándola, hasta la sublimidad de nuestras enseñanzas Masónicas para labrar vuestra felicidad y contribuir a la felicidad universal; pero al mismo tiempo debéis ascender hasta la cúspide radiosa de su espiritualidad, porque la mujer, esencia de los más nobles sentimientos, busca incesantemente las emanaciones del alma, y al no encontrarlas en el compañero que el destino le deparó, sufre la nostalgia del reino del espíritu frente a las flores marchitas de sus ensueños que moja la lágrima de la decepción.

La Mas.·. nos recuerda y enseña siempre nuestros más altos deberes, y así espera lograr la indisolubilidad en la Unión de dos existencias, hecha a base de amor y no de férreas tiranías legales.

Procura, para ello, forjarse verdaderas ligas de afecto, de cultura y de comprensión intelectual y sentimental, pues es así como se forman lazos atractivos y durables.

La Mas.·. perfecciona en absoluto el matrimonio consagrado por la ley, porque eleva con sus enseñanzas.

Nuestro Código Moral Masónico, al regular los deberes que tenemos para nuestros semejantes y con nosotros mismos, regula igualmente los que tenemos para con la mujer y los que impone el doble carácter de esposo y padre. Q.·. H.·. en vuestras horas de triunfo o de fracaso, de tranquilidad o de violencias, de prosperidad o de adversidad, tenéis una mujer a la que debéis miramientos y consideraciones que ella de nadie espera más que de vos. Que la dulzura, el razonamiento, el buen sentido y la cordura, os guíen en el trato con vuestra esposa, pues no olvidéis, como bien lo sabéis que en nuestro seno se practica la Virtud, se alimenta el bien y se enseña la Moral. Aún debéis tener presente, de seguro, el momento más dulce de vuestro noviazgo con la que hoy es vuestra esposa; pues bien, ese momento no lo olvidéis y en todos los actos de vuestra vida considerad a vuestra esposa como si fuese siempre vuestra novia, vuestra novia amada, en la que la radiosa floración de un beso deja en vuestros labios la gota de un rocío consolador, imprime el esplendor de una luz radiante de virtud, canta la nota del himno eterno de la vida, deshoja la flor primaveral de sus ensueños y escancia en vuestro espíritu el mirífico néctar de su amor.

VEN.·. M.·..-Q.·. H.·. Seg.·. Vig.·. ¿Tenéis algo que decir a la esposa de nuestro Q.·. H.·.?

SEG.·. VIG.·..-Sí, Ven.·. M.·..

Señora , vuestra misión en el hogar, es de paz, de dulzura y de abnegación, a vos está encomendada la parte sentimental de vuestra unión; pero no es sólo ésta vuestra obra, puesto que sois punto principalísimo de apoyo en los éxitos de vuestros esposo.

El varón, cuando no encuentra en el hogar la franca colaboración, cuando en él y en su obra no está identificada la mujer, pierde todo su entusiasmo y todas sus nobles ambiciones se embotan en el desconsuelo y en el silencio triste de los que se sienten aislados en la lucha por la vida. Poned la mayor suma de esfuerzos que os llevan hasta conseguir poneros al nivel natural de vuestro esposo; estudiad siempre la vida en todas sus manifestaciones, que así sabréis llevar en un momento oportuno la luz de vuestros conocimientos al cerebro abrumado de nuestro compañero; y así como vais hasta él, haced también que venga él a vos; a vuestra espiritualidad; a la sutileza de vuestras idealidades; a toda esa aureola de sentimentalidad, que gallardamente corona, a todo el cerebro de mujer. Unos consejos sanos, una bella administración de las facultades del hombre, un hogar limpio, lleno de sol y de alegría, una sonrisa oportuna, una caricia a tiempo, un dulce consuelo en los embates de la lucha, una cuidadosa fidelidad del honor y de los intereses del esposo, tales son vuestros deberes fundamentales. Confiad siempre en vuestro esposo, confiad en vos; no deis pábulo a habladillas mal intencionadas que, provocando los celos, matan todo amor y todo respeto; creed siempre más en lo que diga vuestro esposo, que en lo que aseguren los extraños; y así, consolidaréis vuestra felicidad.

Si alguna vez (que quiera la fortuna nunca llegue ese desgraciado día) se levanta ante vosotros una nube de esas que haces gris el horizonte conyugal y que generalmente se forma por una exagerada susceptibilidad, por un amor propio mal

entendido o por un orgullo extremado, lejos de acudir para disipar esa nube a los consejos indiscretos y apasionados de vuestros parientes o de falsos amigos, o de fríos tribunales, venid a nosotros que aquí todos somos vuestros HH.·., vuestros mejores parientes, vuestros mas leales amigos, y vuestros mas discretos confidentes; tenemos la obligación ineludible de guardar vuestros secretos, de fallar imparcialmente y de aconsejaros con mayor conocimiento de causa y con mayor dosis de cordura y buena fe. Entre nosotros media una distancia, un respeto estricto, y una rectitud insospechable, y por lo tanto, estamos capacitados para juzgar todos los casos lamentables que se presentan en la vida conyugal.

En donde quiera que haya una Mas.·., señora, y los hay en todas partes del mundo, ese Mas.·. combatirá a pecho descubierto por vuestra felicidad. En cada uno de nosotros tendréis un apoyo y un amigo, y si os encontráis desamparada, acudid a nosotros, que os remediaremos vuestros males nos encargaremos de vuestros hijos, y satisfaremos vuestras más apremiantes necesidades. Os habéis casado con un Mas.·., con un H.·. nuestro, y tenéis derecho a nuestra ayuda y protección decidida.

Se ha dicho que el hombre es una parte de un todo, que unirle debidamente es completarlo. Otro tanto puede decirse de la mujer. Para que la unión conyugal pueda producir todo lo que la sociedad tiene derecho a esperar de ella, es necesario que la mujer se cultive, posea una educación suficiente para que comprenda a su marido y que tenga anhelos de progreso, todo dentro de las altísimas enseñanzas que la Mas.·. prodiga; sed pues, una verdadera y cumplida esposa del Mas.·., para que toda vuestra vida esté iluminada por la luz de la Razón que, como antorcha siempre flamante, hace distinguir la verdad del error y disipa las preocupaciones, los perjuicios y los temores. Ahuyentad los oropeles de la moral convencional y regíos por las nociones eternas de la moral absoluta, nociones claras y comprensibles al cerebro y satisfactorias para vuestro corazón; moral que, por estar basada en la Naturaleza no puede menos que ser absoluta.

Señora, sed bienvenida a nuestro seno; aprovechad nuestras prácticas y prédicas y contribuid con vuestra labor al engrandecimiento de la obra que nosotros realizamos como eternos obreros del Bien. Cuidar de vuestra felicidad, de esa felicidad que sólo una vez para por nuestra vida al alcance de nuestra manos, y que dejamos escapar por punible inconsciencia o por execrable egolatría. Id hacia esa felicidad que ahora tocó a vuestra puertas llevando en su áurea cornucopia los sutiles encajes de un vestido de novia, guardad entre las filigranas de esos velos el recuerdo de que fuisteis la novia amada, y seguid amando, seguid sintiendo, seguid esperando, seguid soñando como novia, en recuerdo de ese amor, de esa sensación, sed la novia muy amada y muy amante que siempre espera asomada al balcón de la felicidad.

VEN.·. M.·. .- Mi Hermana, debo informaros que los MMas.·. para reconocerse entre sí, usan de signos determinados y de palabras secretas, que jamás

deben revelar. Tienen también rituales que encierran simbólicamente todas las enseñanzas que le son reservadas.

Habréis de manifestar a vuestro esposo, nuestro Q.·. H.·., que si un secreto Mas.·. llegara a ser de vuestro conocimiento, tendréis la obligación moral de no revelarlo, ni divulgarlo.

Confiamos en vuestra discreción y en vuestra promesa, y por ello, estimamos que sois de los nuestros y contribuiréis a la gran obra de la Fraternidad Humana, que impulsa la Mas.·.. Por lo tanto, el sentimiento de solidaridad que nos une, se extiende a vos misma.

VEN.·. M.·. .- QQ.·. HH.·. Prim.·. y Seg.·. VVig.·., ¿prometen todos los miembros de vuestras CCol.·., conducirse con nuestra Q.·. Hermana, como HH.·. atentos, afectuosos y desinteresados?

SEG.·. VIG.·. .- Lo prometen, Ven.·. M.·..

PRIM.·. VIG.·. .-Lo prometen, Ven.·. M.·.

VEN.·. M.·. .- Q.·. H.·. Exp.·., retirad la Cinta Nupcial. ()

(Se ejecuta la orden.)

QQ.·. HH.·. míos, preparaos para formar la Cadena de Unión. Ruego a los contrayentes y a nuestros invitados, permanecer en sus puestos.

(Los MMas.·. asistentes forman la Cadena de Unión. Dejándola abierta.)

PRIM.·. VIG.·. .- Ven.·. M.·., nuestros QQ.·. HH.·. esperan vuestra órdenes. VEN.·. M.·. .- QQ.·. HH.·., ¿está cerrada la Cadena de Unión?

PRIM.·. VIG.·. .- Ven.·. M.·., no se puede cerrar la Cadena, falta uno de sus eslabones. El Q.·. H.·. que lo representa, se encuentra cerca de su esposa. Solicito que venga y tome su sitio.

VEN.·. M.·..-Q.·. H.·. M.·. de Cer.·., servíos acompañar a los contrayentes a fín de que nuestra Hermana conduzca elle misma a su marido al sitio que debe ocupar. Ella se dará cuenta así, de que la mujer de un Franc-Masón debe siempre estimular a su esposo a cumplir fielmente y con regularidad sus obligaciones masónicas.

( Se ejecuta la orden y el M.·. de Cer.·. conduce a la esposa al sitio que ocupaba elle y el vuelve a su lugar cerrando la Cadena de Unión.)

PRIM.·. VIG.·. .- Ven .·. M.·., la Cadena de Unión está cerrada.

VEN.·. M.·. .-Lo debemos a la esposa de nuestro Q.·. H.·. Recordemos con este ejemplo, la importancia de la contribución que las mujeres aportan a las actividades de nuestros ritos seculares, el alto significado moral de nuestros símbolos y la grandeza de los fines que perseguimos. ¡Nuestra unión está sellada una vez más!

Q.·. H.·. M.·. de Cer.·., podéis romper la Cadena de Unión y llevad al esposo, cerca de su esposo, cerca de su esposa.

QQ.·. HH.·. míos, separemos y tomemos el lugar que nos corresponde en el Tall.·. para continuar nuestros TTrab.·.

(Se cumple lo ordenado)

VEN.·. M.·..-Q.·. H.·. Exp.·., servíos dirigiros hacia donde está el esposo, nuestro Q.·. H.·. y dadle, en nombre de todos nosotros, un abrazo fraternal, pidiéndole transmitirlo a su esposa, en testimonio de nuestro afecto y agradecimiento.

(Se cumple lo ordenado)

VEN.·. M.·. – () Señoras y señores, Hermana y HH.·. míos poneros en pie. “En nombre de la Resp.·. Log.·. Simb.·.”……………..No…….declaro que la unión conyugal de nuestro Q.·. H.·……….y nuestra querida Hermana , ha sido plenamente reconocida por nuestra Gran Familia Masónica, que les otorga apoyo en toda circunstancia como lo hacen entre sí, los MMas.·.”

Mi querida Hermana, permitidme ofreceros en recuerdo de ésta Cer.·., esa canasta con Flores y con Frutos, como testimonio alegórico de Belleza y Prosperidad en vuestro matrimonio. Las Flores tienen la Lozanía y el Perfume de la gracia femenina. Los Frutos son emblema de la Madurez masculina. Ambos, han de ser emblema de la Felicidad que os deseamos. Tomad asiento.

(El M.·. de Cer.·. entrega la canasta y distribuye entre las damas presentes, los ramos de flores que se encuentran en la mesa del Hosp.·. La Col.·. de la Armonía, toca suavemente.)

VEN.·. M.·..-Tiene la Pal.·. nuestro Q.·. H.·. Orador.

ORADOR.-Ven.·. M.·., señoras y señores, Querida Hermana y QQ.·. HH.·.

VEN.·. M.·..-Agradezco a nuestro Q.·. H.·. Orador, las palabras que ha pronunciado. Asimismo agradezco a todas las personas que no pertenecen a nuestra Orden, su asistencia a esta Cer.·. Con ella han hecho presente a los contrayentes, a sus familiares y a nosotros mismos, su testimonios de aprecio y simpatía. Llévense a su vez, nuestro sentimiento de estimación y respeto.

Nos permitimos informar a todos nuestros invitados que los MMas.·., nunca finalizamos nuestras reuniones, sin un acto que realiza permanentemente, nuestros afanes de ayuda y solidaridad a favor de los necesitados. La beneficencia que emana de los actos de filantropía, es una de la principales virtudes que enseñamos y practicamos. Fieles a esta costumbre, ruego a nuestro Q.·. H.·. Hosp.·., proceda a la colecta acostumbrada, entre nuestros QQ.·. HH.·..

(Se cumple la orden.)

VEN.·. M.·.-Q.·. H.·. Hosp.·., haced entrega del contenido de ese Saco, a los Cónyuges, para que en nombre de la Mas.·., lleven a cabo un acto de Caridad

(Se cumple la orden)

Señoras y señores, QQ.·. HH.·., os suplico poneros en pie. () ¡Nuestros TTrab.·. han terminado!