CATECISMO DEL MAESTRO
M.·.R.·.M.·. — ¿Sois Maestro V.·.H.·. Prim.·.Vig.·.?
Prim.·.Vig.·. — La Acacia me es conocida.
M.·.R.·.M.·. — ¿Dónde la conocisteis?
Prim.·.Vig.·. — En la fosa de nuestro Ven.·. Maestro Hiram.
M.·.R.·.M.·. — ¿Qué más hallasteis en ella?
Prim.·.Vig.·. — Un triángulo de oro purísimo con el nombre del G.·.A.·.D.·.U.·..
M.·.R.·.M.·. — ¿Qué simboliza la Acacia?
Prim.·.Vig.·. — La inmortalidad, por su verdor eterno.
M.·.R.·.M.·. — ¿Y el triángulo de oro?
Prim.·.Vig.·. — La necesidad de que el Orden representado por uno de sus lados, enlace la Fuerza y la Inteligencia, de que son imágenes los otros, para alcanzar aquella inmortalidad.
M.·.R.·.M.·. — ¿De quiénes son alegóricos, Hiram II, Salomón e Hiram Abif?
Prim.·.Vig.·. — De las mismas ideas morales: el primero figura al pueblo industrioso que, hijo de la Fenicia, poseía la Fuerza y los recursos materiales de las artes y el comercio; el segundo reasume la casta sacerdotal que en la India, el Egipto, la Caldea e Israel dominaban por la Inteligencia, y era el foco de la Sabiduría, de aquellas edades, y el tercero simboliza el Orden que hace marchar de consuno el progreso material y el mental; uniéndolos como vínculo de la Virtud, y ésta, dándonos aquella abnegación sublime que nos eleva al Gran Arquitecto del Universo, nos hará irresistibles y nos conquistará la inmortalidad.
M.·.R.·.M.·. — ¿Cuál es el secreto de la Maestría?
Prim.·.Vig.·. — Probar que la materia y la Inteligencia Suma que la rige, son las únicas cosas eternas, y que lo es nuestro pensamiento, o la IDEA, por ser destello de esta última; que la Creación o el cambio de la forma es el estado natural del Universo, lo que la clasificación de cuerpos en orgánicos e inorgánicos y las palabras de vida o muerte no constituyen una verdad científica, sino un criterio artificioso para explicar los fenómenos que hieren nuestros sentidos, y así, sacrificar la forma material en defensa de la idea o de la honra, la dignidad, la verdad o el progreso, no es morir sino inmortalizarse.
M.·.R.·.M.·. — Fuera del sentido moral de la Maestría. ¿No hay otro en la leyenda de Hiram?
Prim.·.Vig.·. — Hay el astronómico, pues nuestros antepasados expresaban con símbolos los fenómenos de la Naturaleza y las ideas morales que de ellas derivan. Hiram Abif es el Sol (Abif, padre; Hiram, elevado) y los doce compañeros son los meses del año, de los cuales, tres de Otoño se conjuran para destruirle y hasta que los tres de Invierno no reúnen su influjo, no vuelve a culminar en la Primavera.
M.·.R.·.M.·. — ¿Si un M.·.M.·. se perdiere dónde le hallaríamos?
Prim.·.Vig.·. — Entre la Escuadra y el Compás, es decir, entre lo regulado y el regulador; porque el digno y verdadero Maestro domina las perfecciones materiales y se remonta a su esencia.
M.·.R.·.M.·. — ¿Qué hicieron los maestros para reconocerse, después de la muerte de Hiram?
Prim.·.Vig.·. — Convinieron en la primera palabra que se pronunciase y el primer signo que se hiciese en el momento de descubrir el cadáver, sustituyeran a los perdidos.
M.·.R.·.M.·. — ¿Qué significa la palabra de pase?
Prim.·.Vig.·. — Recuerda a Vulcano, nombre que se alteró en Israel y fue el que tuvo la idea de trabajar el hierro, y enseñó a los demás a extraer los metales y aplicarlos a los usos de la vida.
M.·.R.·.M.·. — ¿Qué debe hacer un Maestro, si se halla en peligro de perder la existencia?
Prim.·.Vig.·. — El Signo de Socorro, o con las palabras, si es de noche y aquel no puede hacerse.
M.·.R.·.M.·. — ¿Y no hay otro de miseria en el rito de York?
Prim.·.Vig.·. — Sí, M.·.R.·.M.·.
M.·.R.·.M.·. — Levantaos y hacer ambos. (Da los signos.)
M.·.R.·.M.·. — ¿Por qué se da al grado el nombre de Maestro?
Prim.·.Vig.·. — Porque establece la enseña mutua.
M.·.R.·.M.·. — ¿Qué conocimientos deben tener los Maestros?
Prim.·.Vig.·. — Los de las siete artes, cuyos nombres están inscritos en las gradas del tercer tramo de la escala de nuestro Templo, a saber: Gramática, Retórica, Lógica, Aritmética, Geometría; Música y Astronomía; de éstas, las tres primeras constituyen el trívium y las cuatro últimas el quatrívium.
M.·.R.·.M.·. — ¿Cuáles son los instrumentos que manejan?
Prim.·.Vig.·. — Todos, porque trabajan, enseñan y dirigen a los demás, conservando la cuchara en nuestras manos para que, así como el albañil la emplea en el pulimento de sus obras materiales, corrigiendo las desigualdades que las forman, nosotros la usamos moralmente en perfeccionar la instrucción, corregir y encubrir los defectos de nuestros hermanos.
M.·.R.·.M.·. — ¿Por qué visten los Maestros de oro y azul?
Prim.·.Vig.·. — Porque aquel representa el Poder y éste la sabiduría; dones que concedió a Salomón el G.·.A.·.D.·.U.·.
M.·.R.·.M.·. — ¿Cómo se saludan los Maestros?
Prim:-. Vig.·. — Por tres veces tres, en memoria de los nueve compañeros que fueron en busca de Hiram.
M.·.R.·.M.·. — ¿Cuántas preguntas se hacen para abrir o cerrar la Log.·. de MM.·.?
Prim.·.Vig.·. — Siete, dirigidas alternadamente a los HH.·. Vig.·.
NOTA: Los Cuerpos que practiquen estos rituales deben procurar decir de memoria “las líneas” que a cada uno corresponda; pero si tiene que leer durante la ceremonia, deberán hacerlo con voz clara, grave y pausada, y en todo caso, toda la escena de la exaltación, desde el momento de bajar el M.·.R.·.M.·. de su trono armado del mazo, hasta el momento en que se muestran los cinco PP.·. de Perf.·., debe ser dicha sin leer y en la forma más solemne. El V.·.H.·. M.·. de Ceremonias y sus auxiliares deben conocer la ceremonia de una manera perfecta.
Debe procurarse evitar toda conversación y cuchicheos, así como el hacer el ruido más leve que quite la solemnidad y circunspección a los concurrentes.