¿Alguna vez has sentido que buscas el secreto de la masonería como si fuera la fórmula para una relación perfecta? En este video te comparto —desde la entraña, desde la experiencia y desde lo más humano— por qué ninguna de las dos puede enseñarse en un manual, pero ambas se viven, se construyen… o se arruinan desde adentro. 💥
Y ojo: aquí no vas a encontrar fórmulas mágicas, pero sí una reflexión profunda, cruda y necesaria para quien busca realmente comprender qué significa estar en pareja… y qué significa hacer masonería.
Conversación abierta, anécdotas reales y analogías claras que te harán reír, dudar, y —espero— reflexionar
Una historia que no se enseña, se vive
Hoy no vengo a hablarte de grados, ritos ni rituales. Hoy vengo a hablarte de algo mucho más difícil de entender y mucho más fácil de arruinar: las relaciones. Las de pareja… y las de la masonería.
Porque a pesar de que parecen mundos distintos, están más ligados de lo que te imaginas. Y no, no hablo desde el esoterismo o la simbología oculta. Hablo desde el caos del corazón y la búsqueda del alma. 😌
Piensa esto: ¿quién te dijo que había una receta secreta para tener una relación perfecta? Nadie, ¿cierto? Pero igual nos la pasamos buscándola. Como si hubiera un “grado 33 del amor”, una banda que te dijera: “este ya sabe cómo se ama”. Pues no. No existe. Y con la masonería pasa igual.
Puedes tener todos los grados, todas las bandas, todos los reconocimientos… y seguir siendo un idiota emocional. Lo digo con cariño, porque he estado ahí.
El verdadero secreto
🔑 El secreto de la masonería, igual que el de una buena relación, no está en lo que presumes. Está en lo que vives. En lo que te callas. En lo que sostienes cuando nadie te ve.
Y sobre todo, en cómo te relacionas contigo mismo.
Si no tienes una buena relación contigo —si no te cuidas, si no te respetas, si no eres económicamente responsable, emocionalmente estable, físicamente activo y mentalmente presente— no vas a tener una buena pareja. Y tampoco vas a tener una buena experiencia masónica.
Lo superficial vende, pero no trasciende
Vivimos en una época donde la gente presume relaciones falsas en redes sociales y masonerías infladas con grados comprados. Pero lo que vale no se presume. Se vive. 🌱
Muchos hermanos valiosos no publican nada. No gritan que tienen el grado 30. No hacen alarde de pertenecer a 5 ritos distintos. Simplemente son. Y eso es mucho más valioso.
💡 Lo mismo pasa con las buenas relaciones de pareja: no se necesitan validar en Instagram para ser reales. No todo lo que brilla es oro, y no todo lo que no se ve está muerto.
Imagina que tu relación de pareja y tu relación con la masonería son como un árbol. Puedes adornarlo con listones, luces, moños… pero si la raíz está podrida, se va a caer. 🌳
Y si cuidas la raíz —la tuya, la personal— vas a poder dar sombra, flor, fruto. Vas a poder tener relaciones sanas y experiencias iniciáticas profundas.
¿Entonces… hay esperanza?
Claro que sí. Pero solo si estás dispuesto a dejar la pose, el show, y ponerte a trabajar en ti.
🌈 No importa si tienes pareja o no. Si eres aprendiz o ya vas en un grado alto. Lo que importa es si estás en camino. Si estás en balance. Si sabes a dónde vas.
Porque, como digo en el video: “El que no sabe a dónde va… ya llegó.” Y ahí se quedan muchos: parados, confundidos, llenos de adornos pero vacíos por dentro.
Este video no busca darte una verdad absoluta. Busca compartir una experiencia. Si algo de lo que dije te sonó, te dolió, o te hizo pensar… entonces quizá ya estamos creciendo juntos.
Míralo con calma. Con honestidad. Y sobre todo: con ganas de amarte más. Porque eso es lo que necesitamos. 💙
Fraterno,
— Hermano Benjamín 🔺
