Y una tarde lluviosa, fría, con un tono insípido, enojado hasta cierto punto, diría que tenía un sabor amargo, como el del alcíbar, recordando que siempre es más el tiempo amargo que el dulce que la vida. La enseñanza de no dejarme sucumbir ante mi frustración, mis emociones encontradas , reconocer que estuve trabajando con un grupo de promotores de una masonería estéril, improductiva, de seguidores, de quedarse encerrados en 4 paredes, pseudo resolviendo el mundo, llenos de corcholatas, sólo reclutan gente emocionalmente frágil, no para que conozcan a su maestro interno, sino para usar su deseo de crecimiento para hacerlos buenas ovejas, pero eventualmente todo se hará claro, aborrezco a los cobardes, fementidos, hipócritas que todo lo hacen a espaldas. Siguen creyendo que no me entero de lo que siguen diciendo de mi…
Non Culum Batum Belli – Culum Batum Culum Mortis
Tomé una decisión diferente con todas mis emociones, aunque ciertamente hubiera preferido hacer unas endodoncias, hacer confesar a los traidores para que con provecho digan que soy violento…. (Inserta un suspiro aquí e imagina que frunzo el ceño)
Me di a la tarea de invitar a varios hermanos a tomar un café, una invitación general, sin comentarle a nadie de mis intenciones, a escucharlos, a escuchar sus propuestas, su experiencia, su sentir, no pensaba que hubiera quorum, ni interés, es algo común en la masonería actual, el que a nadie le importe otra cosa que ir 2 veces a la semana como si fuera una escuela, pagar cápitas puntualmente para verse “cumplidores” como si la masonería te llegara por pagar puntualmente… Ah y si son maestros a que los escuchen como si una banda y un mandil les hubiera dado de manera mágica el poder de la oratoria… ¡Irrisorio!
Y, como si fuéramos masones de 1800 nos reunimos, no precisamente en una cantina o bar, pero si en un café…
Empezamos platicando de todo y nada, pero era notorio el ideal en los 4, hacer algo diferente, hacer masonería de fondo y no de formas, comenzar a trabajar con conocimiento de causa y no con desconocimiento de todo, hacer trabajos ortodoxos, reflexivos, introspectivos, que ayuden a construir un lugar mejor, era notorio que si estabamos 4 en un café, seguramente en el mundo digital habría más interesados y con tantas ganas como las nuestras de compartir para crecer… El resultado de estas reuniones es Ágora Masónica, un grupo de facebook al que te invitamos a compartir el pan y la sal del conocimiento, donde puedes sentirte de hablar, comunicarte, preguntar y dudar de todo, siempre en un ambiente de respeto, tolerancia y fraternidad, de lo contrario te invitaremos a salir de nuestra mesa digital e ir a donde acepten tus ofensas.
Hoy somos 4, mañana podemos ser 100 o más, o quizá seamos menos de 3, hay que comprender que la estancia de cada uno en el foro es un gusto y no una obligación, hemos dado el primer paso y estamos esperando el tuyo ¿Nos acompañas?
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